El cementerio “El Angel”
(1956-1957)
Sociedad con el Arq. Simón Ortiz Vega,
el pintor Fernando De Szyszlo y el escultor Joaquín Roca Rey. Hacia el lado Este, la primera etapa reproduce la pictórica planta
(como los paisajes tratados del brasileño R. Burle Marx) con pocos pabellones y
más área libre para criptas, senderos y área verde, presidida por el ritual
espacio para el responso, delimitado con el geométrico y texturado muro
quebrado y los escalones que lo levantan levemente del terreno mientras marcan
el gran espacio de la explanada con una acentuada y vertical cruz y un
esbelto y plástico pórtico formado por paraboloides hiperbólicos que acogen y
dan sombra.
Hacia el lado oeste, la atmósfera es menos solemne, más "funcional", en una explanada bien delimitada por el muro convexo del ingreso, los pabellones (alternando proporciones alargadas y centrales) dispuestos más densamente y el inicio de la orgánica alameda que articula las sucesivas etapas.
Hacia el lado oeste, la atmósfera es menos solemne, más "funcional", en una explanada bien delimitada por el muro convexo del ingreso, los pabellones (alternando proporciones alargadas y centrales) dispuestos más densamente y el inicio de la orgánica alameda que articula las sucesivas etapas.
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