Visión histórica crítica
Balance final.
Un balance sobre
los alcances de su legado y el valor intrínseco de su Poliédrica obra no
es fácil. No por la falta de
contundencia de lo realizado Sino por los avatares históricos del país y de la
propia arquitectura como Por eso hablamos de una deuda pendiente con LMQG y con
la arquitectura Moderna por la que con convicción plena.
1.
Pensamiento contemporáneo
LMQG encarna al
hombre nuevo imaginado por el movimiento moderno europeo. Constituye la
excepción a la regla frente al predominante hombre real (¡humano, demasiado
humano!, según Nietzche). Su consciente visión moderna fue fruto de sus
lecturas y reflexiones sobre el pensamiento estético y filosófico
contemporáneo. A pesar de las evidentes diacronías, vincular la cultura
arquitectónica peruana a las corrientes del pensamiento contemporáneo fue
uno de sus primeros aportes.Esa visión se nutrió de las experiencias propias
locales, a partir de la concepción plena de modernidad que adoptó. Ella
integraba una visión de lo clásico (lo permanente) con lo nuevo (el momento, la
circunstancia), lo universal y lo local. Ese el origen de la Arquitectura
viviente.
Pero quien sabe
lo mas difícil haya sido asumir las consecuencias de eso. Hay que estar
dispuestos a los rigores para cambiar. Hay que estar dispuestos a contextualizar
las experiencias universales (practicar el autocercioramiento).
2. El estilo
en arquitectura
En 1946 consuma
el tajante salto de lo figurativo a lo abstracto. La actitud tardo
moderna se perfila en torno a 1972 y significó la renuncia al expresionismo y
la exuberancia de la forma plástica, de la alianza demostrativa entre forma y
estructura, de la compleja mistificación de Materiales, justo en los años en
que el Perú cambiaba sus estructuras socio Económicas y culturales, en los
momentos en que se sientan las bases del contemporáneo.
Esto no debe
sorprender, LMQG versado y erudito en textos e imágenes partió desde sus
inicios un eclecticismo selectivo, riguroso, consciente.
En su
arquitectura encontramos rastros de Le Corbusier, Wright, la arquitectura
brasileña, escandinava, el brutalismo estructural de Nervi y de
Louis Kahn. Todo
procesado en clave personal y contextual.
LMQG exhibe una
coherencia interna excepcional. Como pocos, sintió y vivió los avatares de la
frustrada modernidad en nuestro país. Encarnó como pocos, la dispar atención a
las lógicas del bienestar y de las libertades, característica de nuestra fallida
modernidad.Su actitud consecuente lo llevaría sin embargo al final de su vida
al ejercicio de la política por el
proyecto moderno, enarbolado por el Movimiento “Libertad“, más allá de su signo
y fallido final, fue un gesto de gran entereza intelectual.
Sintió
simultáneamente el fracaso de la
arquitectura moderna y del proyecto moderno de país. Sus causas estaban
fuera de la arquitectura,en la ausencia de clases que asuman los indispensables
cambios.
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