El cementerio
“El Angel”
(1956-1957)
Distintas etapas, la primera
mantiene la planta de origen pictórico conservándose el diseño urbano
inicial.
Diseño de énfasis contextual por su articulación a la edificación
colindante en el pasaje, funcional por la solución ad hoc para las
instalaciones de la radio y la flexibilidad en la planta libre de las oficinas
y técnico constructivo por expresar con el muro cortina dicha condición.
Fue el primer edificio con muro cortina, hecho con metal, paneles ligeros de
cerramiento y vidrio, una solución artesanal, las instalaciones eléctricas se
resolvieron con una canaleta pegada internamente al alfeizar.
Así se delimita
un área presidida por un paraboloide hiperbólico sobre planta poligonal
para dar lugar a igual número de capillas para el responso. La plasticidad de
esta estructura es exaltada por la aguja con la cruz colocada en su centro y
se constituye en uno de los elementos que animan el mixtilíneo perfil de
la fachada de ingreso al cementerio.
El trazo orgánico de la alameda central, su adecuada proporción y delimitación espacial mediante la arborización (palmeras), se apoya en la alternancia de los pisos duros (de trazo geométrico, con cemento y el recurrente canto rodado) y blandos (césped).
El diseño se completa con el esmerado estatuto material de los pabellones, en mármol con una modulación y detalle constructivo estudiado que incluye la arquigrafía.
El trazo orgánico de la alameda central, su adecuada proporción y delimitación espacial mediante la arborización (palmeras), se apoya en la alternancia de los pisos duros (de trazo geométrico, con cemento y el recurrente canto rodado) y blandos (césped).
El diseño se completa con el esmerado estatuto material de los pabellones, en mármol con una modulación y detalle constructivo estudiado que incluye la arquigrafía.
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